Un año más, la basílica de la Virgen del Prado nos ha acogido para celebrar en su interior una sencilla ceremonia religiosa con la que nuevamente agradecemos a Nuestra Señora de la Providencia su mediación en el día a día de nuestra comunidad educativa y nos ponemos en sus manos y bajo su protección. Alumnos, profesores, Hermanas y personal no docente hemos recorrido andando las calles de Talavera hasta llegar al exterior del templo, donde aguardaba nuestra llegada un numeroso grupo de familiares de alumnos.